Tipos de plantas

Cuando estás intentando crear un oasis verde en tu hogar, te puedes encontrar con desafíos inesperados. Por ejemplo, siembras una planta solo para descubrir que no prosperará en las condiciones que hay en tu casa. En este momento te das cuenta de lo importante que es conocer los diferentes tipos de plantas y sus necesidades específicas. Lee este artículo para descubrir cómo se clasifican las plantas y conocer qué especies puedes cultivar en tu hogar.

¿Cómo clasificar las plantas?

Al igual que el mundo de las plantas, sus clasificaciones son muy variadas. Por lo general, dependen del enfoque o de la disciplina científica. A continuación, te mencionamos algunos de los principales criterios para clasificar las plantas:

• El tipo de planta
  • Plantas vasculares, que se dividen en dos grupos principales: con semillas (árboles, arbustos y hierbas) y sin semillas (helechos).
  • Plantas no vasculares: incluyen musgos, hepáticas y antocerotas.

• El hábito de crecimiento
  • Árboles: incluyen plantas perennes con un tronco duro, que se divide en ramas en la parte superior.
  • Arbustos: son más pequeños que los árboles, con múltiples tallos y una estatura más modesta.
  • Hierbas: carecen de tejidos leñosos persistentes y generalmente son de porte bajo.
  • Plantas trepadoras: se apoyan en otras estructuras para crecer verticalmente

• La reproducción
  • Plantas con flores (angiospermas): producen flores y frutos. Es la forma de reproducción más común de las plantas terrestres.
  • Plantas sin flores (gimnospermas): generan semillas sin producir flores o frutos. Las semillas se ubican en conos. Los conos masculinos producen polen, y los femeninos óvulos.

• La estructura de las hojas
  • Angiospermas monocotiledóneas: tienen un cotiledón (así se llama la primera hoja de una planta) con venas paralelas.
  • Angiospermas dicotiledóneas: tienen dos cotiledones con venas entrelazadas.

• La adaptación al ambiente
  • Xerófitas: pueden sobrevivir en condiciones secas o desérticas.
  • Hidrófitas: son capaces de vivir en el agua o ambientes acuáticos.
  • Halófilas: se adaptan a ambientes salinos.

• El ciclo de vida
  • Anuales, que crecen en un solo ciclo.
  • Bienales, que completan su ciclo de vida en dos temporadas.
  • Perennes, que viven varios años.

Tipos de plantas

La clasificación según el hábito de crecimiento es la más popular e inclusiva, así que nos vamos a referir a ella.

Árboles

Empecemos por los más grandes. Los troncos de los árboles pueden alcanzar hasta 116 metros (las secuoyas). El tronco crece hasta una altura antes de ramificarse y formar una copa.

Además, los árboles son perennes. Existen especies como el pino longevo (Pinus longaeva) y el abeto de Santa Lucía (Abies bristlecone), que pueden superar 5000 años de edad.

El árbol nacional de México es el ahuehuete, o el árbol del Tule. Puede alcanzar hasta 40 metros de altura y vivir durante miles de años. También es reconocido por su contribución al ecosistema: el ahuehuete proporciona un refugio para una variedad de aves y otros animales.

Arbustos

Los arbustos son plantas leñosas perennes. Se reproducen mediante semillas o brotes del sistema radicular. Suelen tener varios tallos principales y son más pequeños que los árboles, miden de 1 a 3 metros de altura. Son capaces de sobrevivir en condiciones demasiado difíciles para los árboles, por ejemplo, en las laderas de las montañas o en los bordes de los desiertos.

Un ejemplo de esta clase es la murtilla. No solo decora jardines chilenos con sus flores preciosas, sino también produce frutas perfectas para cocinar mermeladas.

Hierbas

Son plantas bajas y no leñosas, es decir, sus tallos y ramas son suaves y flexibles. Su altura varía de milímetros a un metro. Desempeñan un papel crucial en la cadena alimenticia, ya que forman pastos y forrajes para muchos animales.

A veces las cosas más pequeñas son las más poderosas. Por ejemplo, la hierba de la víbora (Zornia) se usa comúnmente en América Latina para curar las mordeduras de serpientes.

Fuente: Freepik

Plantas suculentas

Son capaces de adaptarse a los entornos más secos del mundo. Almacenan agua en sus hojas, tallos o raíces para sobrevivir en condiciones insoportables para otras plantas.

Un ejemplo de esta clase es la Echeveria elegans, también conocida como rosa de alabastro, ya que la forma de su roseta es similar a una flor. Su tolerancia a la sequía y capacidad de prosperar con un cuidado mínimo la hacen perfecta para los jardineros principiantes y expertos.

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Plantas trepadoras

Las trepadoras adoptaron una estrategia de vida interesante. En vez de gastar su energía en desarrollar sus propios sistemas de apoyo, se sostienen en otras plantas o estructuras para alcanzar la luz solar. Se reproducen por semillas y juegan un papel vital en la creación de zonas sombreadas.

Crecen a una velocidad sorprendente y pueden cubrir grandes áreas. Por ejemplo, la Luffa cylindrica, conocida comúnmente como estropajo, esponja vegetal o calabaza de esponja, puede crecer hasta 1.5 metros en un mes. La Pasionaria, o la flor de la pasión, es una enredadera que abraza a todo en su camino. Su fruto, el maracuyá, además de ser un placer para el paladar, agrega un toque exótico al jardín.

Higuerones, helechos, musgos y hepáticas

Estas plantas no siguen el ciclo de crecimiento estándar. En lugar de producir flores y semillas, se reproducen mediante esporas.

Los helechos destacan con frondas altas y delicadas, mientras que los musgos y hepáticas son más discretos. Se esconden en los bosques, entre las rocas o sobre los troncos de los árboles.

Los musgos juegan un papel vital en los ecosistemas: actúan como esponjas naturales, ayudando a absorber y retener agua. Los musgos han sido usados como vendajes en situaciones de emergencia debido a su capacidad de absorción. El Bryum argenteum o el musgo plateado es el ejemplo más común de esta clase.

Plantas insectívoras

Estas plantas han evolucionado para atrapar y digerir insectos. Este enfoque alimenticio les permite sobrevivir en suelos pobres, sin suficientes nutrientes. Además, tienen un papel importante en el control de plagas en su ecosistema.

Al mencionar la clase de plantas insectívoras, inmediatamente pensamos en la Venus atrapamoscas con sus trampas de mandíbula. Sin embargo, hay muchas otras plantas insectívoras. La Nepenthes, también conocida como planta jarra o copa de mono, atrapa a los insectos con un líquido que se produce dentro de una “jarra” formada de una hoja modificada. Las hojas de la Drosera, que también se llama rocío del sol, producen secreciones ricas en azúcares y pegajosas que atraen a los insectos.

¿Qué plantas puedes cultivar en casa?

• Las hierbas son fáciles de cuidar y útiles en la cocina. Ponlas en un lugar con buena luz, riegalas moderadamente y pronto tendrás un jardín comestible. Por ejemplo, la albahaca necesita mucho sol, así que ubícala cerca de la ventana. La menta crece de manera invasiva, por eso es mejor mantenerla en una maceta, a menos que te guste mucho el mojito.
• Los arbustos son más exigentes que las hierbas. Sin embargo, la lavanda y el romero son opciones geniales para cultivar en casa. Solo necesitan sol, buen drenaje y un corte ocasional para mantener su forma. Además, con sus aromas naturales, te ahorrarás un ambientador.
• Si alguna vez soñaste con tener tu propio bosque encantado, un bonsái podría ser el primer paso. Son árboles en miniatura que se cultivan en pequeñas macetas. Su forma y tamaño se mantienen con el alambrado y la poda regular. El bonsái es caprichoso y requiere cuidado constante, pero con paciencia y amor tendrás un pedazo de la tradición japonesa en tu salón.
• Las suculentas son perfectas si se te olvida regar las plantas. Una vez a la semana será suficiente. Riega tus suculentas moderadamente y solo cuando el suelo esté completamente seco. El agua estancada puede causar la pudrición de las raíces. Considera conseguir el aloe vera, ya que es una planta y un botiquín en uno.
• Las orquídeas son famosas por sus flores espectaculares que duran de semanas a meses. Además, el aceite de orquídea es un ingrediente indispensable de muchos perfumes lujosos.

Las orquídeas adoran la luz indirecta y las temperaturas cálidas. Les gusta la humedad, pero odian tener los “pies” mojados. Por lo tanto, es importante regarlas moderadamente y asegurarte que el agua se drene bien.

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Fuente: Freepik

Conclusión

Cada planta tiene algo especial que ofrecer, ya sea un poco de sabor a tus comidas caseras o un toque exótico a tu sala de estar. ¡Saca tu sombrero de jardinero y empieza tu propia aventura en la jardinería doméstica!