Qué es una API: Para qué sirve y cómo se utiliza

Los programadores a menudo necesitan integrar soluciones que ya han sido implementadas por otros desarrolladores en una aplicación o un sitio web. Para no preocuparse de cómo funcionan estas soluciones o qué tipo de código tienen, se usan las APIs como medios de comunicación entre sistemas. En este artículo te contamos qué significa API, para qué sirve y cómo funciona.

¿Qué es una API?

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Una API (Application Programming Interface) es una interfaz de programación de aplicaciones usada en el desarrollo web y de software. Permite que las diferentes apps interactúen mediante solicitudes, respuestas y compartan datos de manera segura y eficiente. Una API incluye reglas y protocolos que ayudan a usar las funciones de una aplicación dentro de la otra. Gracias a las APIs, puedes hacer compras online, ver vídeos incrustados y usar datos GPS para crear una ruta para correr.

¿Para qué sirven las APIs?

La API acelera el desarrollo de nuevas aplicaciones. No tienes que crear todas las soluciones de software desde cero, ya que puedes usar APIs listas para funciones estándares. Las APIs también te facilitan la integración de diferentes apps y servicios, mejorar su rendimiento y adaptarlas a las necesidades de tu público objetivo.

¿Cómo funcionan las APIs?

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Las funciones básicas de una API son: obtener información, enviarla, cambiarla y eliminarla. Para hacerlo, la aplicación del usuario envía una solicitud a una aplicación ajena, que genera una respuesta. Imagínate que compras un boleto de cine en línea o pides un taxi a través de una app. Durante la transacción, la terminal accede a la API del banco emisor de tu tarjeta y envía una solicitud de pago. Tu aplicación, la que manda la solicitud, se llama cliente, y la que devuelve la respuesta se conoce como servidor.

La interacción mediante una API se realiza en tres pasos:

1. El cliente hace una llamada a la API, es decir, manda una solicitud para extraer información desde un programa externo o un servidor web.
2. El servidor envía una respuesta a la API con los datos solicitados.
3. La API transfiere estos datos al cliente, que puede aplicarlos de manera segura.

Los tipos de APIs

Existen APIs para apps, sitios web y sistemas operativos. Por ejemplo, la mayoría de sistemas operativos (Unix, Windows, MacOS, etc.) cuentan con APIs que permiten programar servicios para estos sistemas.

Las APIs se clasifican por el tipo de arquitectura:

• SOAP (Simple Object Access Protocol) significa “protocolo simple de acceso a objetos”. Emplea XML para transferir datos entre sistemas y se usa comúnmente en apps empresariales.
• RPC (Remote Procedure Call) o “llamada a procedimiento remoto”. El cliente solicita una acción necesaria al servidor, y como respuesta se ejecuta una función en la aplicación.
• REST (Representational State Transfer) es la herramienta más popular actualmente. Este tipo de interfaz opera el protocolo HTTP para el intercambio de datos y suele ser usado en aplicaciones web.
• WebSocket habilita la comunicación bidireccional entre el cliente y el servidor, lo que le hace más interactivo el programa. La información se envía en el formato JSON.

Además, las APIs se pueden dividir por el tipo de acceso:

• Internas: Se usan dentro de una empresa para optimizar los flujos de trabajo y reducir costos.
• Públicas: Están disponibles para todos; se aplican para crear nuevos servicios y popularizar los que ya están.
• De socios: Ayudan a optimizar y desarrollar procesos entre socios comerciales y consumidores de un producto o servicio.
• Compuestas: Combinan dos o más APIs diferentes para construir sistemas más complejos.

¿Cómo crear una API?

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Para crear una API de calidad, considera los siguientes pasos:

• Elabora un plan de diseño, considerando diferentes casos de uso y cumpliendo con estándares de desarrollo actuales.
• Construye un prototipo de tu API con un código reutilizable, que luego puedes personalizar y ajustar a tus necesidades específicas.
• Haz pruebas de tu API para evitar errores y aumentar su seguridad.
• Prepara la documentación, donde describe en detalle todos los procesos técnicos y métodos de aplicación de la API. Cuanto más detallada sea la documentación, más rápida será la integración del producto terminado.
• Lanza tu API al mercado, ofreciendo a los consumidores tanto una versión gratuita como opciones de pago (por uso o por suscripción).

Existen varias plataformas que te permiten agilizar el desarrollo de las APIs gracias a las herramientas avanzadas, plantillas prediseñadas y funciones automatizadas. Por ejemplo, podrás construir APIs, crear la documentación y ejecutar pruebas en las plataformas populares Swagger y Postman.

¿Cómo usar una API?

Si quieres incorporar una API en tu app o página web, haz lo siguiente:

• Busca una API que ofrezca datos o funciones que necesitas, por ejemplo, en el portal Github.
• Regístrate para obtener una clave de la API si es necesaria.
• Lee la documentación para entender cómo funciona la API y cómo puedes usarla. Generalmente, incluye la información sobre los puntos de conexión llamados endpoints, parámetros y formatos de datos.
• Instala el cliente API, insertando en tu aplicación el código pre desarrollado o escribiendo tu propio código de interacción con la API.

Ahora tu programa puede acceder a otra app a través de la API y usar sus funciones.

Recuerda que cada API es diferente, por lo que debes seguir las instrucciones específicas de cada una. Respeta las políticas de uso de cada API para evitar problemas legales o de seguridad.

3 ejemplos de APIs

Botones de autorización. Muchos sitios web tienen botones de autorización a través de cuentas en redes sociales y servicios populares. Esto se hace posible gracias a las APIs de Google, Facebook y otros.

Pagos online. Un ejemplo popular es la API de PayPal. Los sitios web que interactúan con PayPal no tienen acceso directo a los datos bancarios del usuario, lo que hace transferencias más seguras.

Reservas de viajes. Gracias a las APIs, las plataformas como Kayak y SkyScanner recopilan los datos de direcciones y de precios de boletos aéreos desde los sitios web de diferentes aerolíneas. Luego, los actualizan y los muestran en una sola ventana en tiempo real.

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