Aprende cómo puedes lanzar un nuevo producto sin miedo al fracaso.
El estudio de CB Insights (en inglés) indica que el 42% de las startups fracasan por falta de demanda de su producto en el mercado. Los emprendedores dedican meses o años de trabajo para darse cuenta de que nadie está interesado en su producto. Para evitar este riesgo, todo proyecto debe empezar con el lanzamiento de un producto mínimo viable. En este artículo analizaremos el concepto de MVP, los tipos de MVP que existen y las etapas de su creación.
¿Qué es un producto mínimo viable o MVP?
Lanzar un nuevo producto al mercado siempre es arriesgado, no sabes cómo recibirá tu idea el público. En lugar de desarrollar un producto completo, se crea una versión de prueba con funcionalidad suficiente para satisfacer solo la necesidad del usuario potencial. Esta versión se llama producto mínimo viable o MVP (Minimum Viable Product en inglés). El concepto de MVP fue popularizado por el creador del método Lean Startup Eric Ries para el desarrollo de productos tecnológicos.
Un buen MVP debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Ofrecer una solución efectiva al cliente
- Demostrar únicamente las funciones principales del producto
- Tener un diseño simple, con una interfaz intuitiva y lógica
- Fomentar la confianza de los consumidores al cumplir con los estándares de la industria
¿Para qué sirve crear un MVP?
Antes de desarrollar un producto mínimo viable, investiga qué beneficios aportará. Pueden ser los siguientes:
- Un MVP te permite evaluar la viabilidad de tu idea y reducir el riesgo de invertir recursos en un producto que nadie quiere.
- Al lanzar un MVP, podrás recopilar comentarios y opiniones de tus primeros usuarios. Esta información es fundamental para entender las necesidades del mercado, optimizar tu estrategia de marketing y definir oportunidades de crecimiento.
- También te ayuda a establecer una base de clientes leales y conseguir ingresos iniciales antes de lanzar una versión completa.
Tipos de MVP
MVP de baja fidelidad
Este tipo de MVP es económico y fácil de elaborar. Se aplica en las etapas iniciales cuando necesitas recibir una reacción rápida de los clientes para entender mejor sus problemas y comprobar si tu producto los soluciona. Los MVPs de baja fidelidad incluyen:
- Campañas de correo electrónico: A un grupo de clientes potenciales se les envía un email informativo con un título llamativo e imágenes del futuro producto.
- Videos explicativos, que muestran cómo funcionará el producto.
- Páginas web: Se crea una página de un producto que aún no existe para analizar las visitas y reacciones de los usuarios.
- Preventa de productos: Los usuarios pueden hacer un pedido anticipado para reservar un producto y conseguirlo inmediatamente después de que se lance.
- Сrowdfunding: La descripción del futuro producto se publica en las plataformas de crowdfunding para que la audiencia pueda invertir en el proyecto.
MVP de alta fidelidad
Es un MVP más elaborado y costoso. El prototipo ofrece una experiencia realista a los usuarios, ya que tiene la interfaz y el funcionamiento que son similares a la versión final. Algunas categorías de este tipo son:
- MVP de una función: Se ofrece la funcionalidad principal del producto a los usuarios. Este MVP será útil si quieres probar una función nueva o convertir una ya existente en un producto comercial.
- Conserjería y Mago de Oz: En los dos casos, los empleados de una startup manualmente ejecutan las funciones que el producto final hará automáticamente. A diferencia del método de Consejería, el Mago de Oz implica que los usuarios no saben que son los “magos” que están haciendo todo el trabajo.
- Piecemeal: Los creadores de apps con funcionalidad avanzada usan soluciones existentes (pueden ser de otras marcas) para mostrar al público cómo se usaría el producto. Esto les ayuda a investigar el mercado y hacer pruebas de usabilidad sin invertir en el desarrollo de sus propios servicios.
- Internal-first: La prueba se realiza para un grupo limitado de usuarios dentro de la misma startup.
Ejemplos del producto mínimo viable
Un excelente ejemplo de un MVP es Dropbox, que publicó un video demostrativo de su servicio en Internet antes de empezar el desarrollo. El video atrajo a 75 mil personas, que estaban interesadas en la idea del almacenamiento en la nube. Ahora el servicio cuenta con una comunidad de más de 700 millones de usuarios.
Antes de lanzar su aplicación de gestión de redes sociales, el fundador de Buffer Joel Gascoigne creó una simple landing page (página de aterrizaje) donde explicó su idea. Los usuarios podían ingresar su correo electrónico si estaban interesados en la solución. Este método ayudó a estudiar la demanda y encontrar futuros clientes antes de invertir en el desarrollo del producto.
La historia del gigante de eCommerce Amazon empezó con un MVP de una sola función. Su fundador Jeff Bezos decidió vender libros a través de una página web sencilla. Inicialmente Amazon no tenía almacenes, y cuando alguien compraba un libro en su tienda online, Bezos lo solicitaba al distribuidor y lo enviaba al cliente.
Ahora la app de movilidad Uber es líder en su sector. Sin embargo, el proyecto se originó de un prototipo UberCab, que creó un grupo de amigos registrando un solo coche. Si alguien más quería usar su aplicación, tenía que enviar un correo a los fundadores para acceder al servicio.
¿Cómo se hace un MVP?
Para crear un producto mínimo viable, lo que tienes que hacer es:
- Definir el objetivo y la propuesta de valor:
- Establece qué problemas resolverá tu producto o qué necesidades cubrirá.
- Determina el valor único que ofrece tu producto a los usuarios.
- Identificar las características clave:
- Define las características o funcionalidades que son indispensables para brindar la solución especificada.
- Descarta cualquier detalle que no sea esencial y pueda agregarse en versiones posteriores.
- Desarrollar un prototipo básico:
- Crea una versión simplificada del producto que demuestre su funcionalidad. Puedes usar herramientas de diseño gráfico como Figma, Sketch o Adobe XD.
- El prototipo no necesita ser completamente funcional; puede ser una simulación interactiva.
- Presentar tu MVP a los usuarios:
- Comparte el prototipo con tu público objetivo.
- Observa cómo los usuarios interactúan con tu producto y si lo consideran útil.
- Recopila su retroalimentación a través de encuestas, entrevistas o análisis de comportamiento.
- Iterar y mejorar:
- Aprovecha el feedback acumulado para crear nuevas versiones del MVP. Considera agregar nuevas características o cambiar las existentes según las preferencias de los usuarios.
- Continúa modificando el MVP hasta alcanzar una solución completa y refinada.
Resumimos
Un MVP no tiene que ser perfecto. Lo importante es que permita probar tu idea con el público real de forma rápida, evitando grandes inversiones. La retroalimentación de los primeros usuarios te ayudará a descubrir si les interesa tu producto y mejorar tu oferta para lanzar un producto más completo, refinado y ajustado a las necesidades del mercado.
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